Autor:
Dr. Paul G. Caram
Introducción
¡Dios ha ordenado que el problema sea nuestro siervo! A decir verdad, entre más intenso y tenaz sea el trabajo del enemigo, más nos empuja a la cima, al trono. Dios puede darle un rotundo giro a las contrariedades que nos acosan, a las injusticias, a las dolorosas demoras e incluso a los traumas de la niñez, para que obren en nuestro favor. Muchas veces el problema es un regalo que Dios nos hace. Es un sagrado tesoro. Así sucedió en la vida de José. Todas las crueldades que sus hermanos mayores
cometieron contra él, lo empujaron hacia el trono de Egipto. Lo mismo ocurrió en la vida de Job. Todos sus problemas culminaron en una doble porción y en honra eterna. El problema existe para ser nuestro siervo. Cuando Dios se complace en nosotros, es capaz de “volver la maldición en bendición” (Neh. 13:2b).
Nacimos para ser probados (Job 7:17-18). Dios ha fijado Su corazón en el hombre y está probándolo a toda hora. El problema tiene una forma misteriosa de revelar quiénes somos y cuáles son nuestras deficiencias. El aprobar o reprobar nuestras pruebas indica la posición que tendremos en el cielo por toda la eternidad. Muchas veces no nos damos cuenta de que estamos siendo probados. Por eso, debemos estar más conscientes de que nos observan. Somos espectáculo para hombres y ángeles.
Estamos sometidos al escrutinio de principados, de potestades y del mundo, pero sobre todo del Señor mismo.
Job es símbolo del hombre y la mujer que por la adversidad están siendo formados y forjados en reyes y sacerdotes. A veces se habla de Job como “el santo del Milenio”. Job representa a los santos justos que están siendo probados por el fuego para hacerles todavía más justos y santos, a fin de gobernar y reinar con Cristo. Por lo tanto, el libro de Job, aunque tiene un mensaje para todas las generaciones, es en especial un mensaje para nuestra época. Porque en la actualidad vivimos en el tiempo de la venida del Señor, de la resurrección y del reino milenial de Cristo sobre la tierra. Es por eso que el mensaje de Job es para la Iglesia de los últimos días; porque en las páginas del Libro de Job están las claves para prepararse para la venida del Hijo del Hombre y la Era del Milenio.